clonación humana

 La clonación humana

Clonar significa producir una copia genéticamente igual de  un individuo. Esta es la manera de ser clonados. Los científicos obtendrán el ADN de una célula epidérmica y lo colocarían en el ovulo de la mujer cuyo ADN fue extraído. La aplicación de electricidad dividiría el óvulo y, después obtendríamos un embrión igual genéticamente al individuo existente. En la realidad, la mayoría de los científicos no están interesados  en producir clones humanos. Lo que los científicos pretenden hacer es producir células humanas clonadas que puedan utilizarse para curar algunas enfermedades. Por ejemplo, imagine que padece una enfermedad que le está destruyendo partes de su cerebro lentamente. Los tratamientos actuales apenas reducen los síntomas mientras que la enfermedad continúa provocando lesiones en su cerebro. La clonación le ofrece una esperanza de vida. Los científicos producirían un embrión clonado utilizando el ADN de las células epidérmicas del enfermo. A continuación, retirarían las células madre de este embrión, transformándolas en células cerebrales y por último las trasplantarían a su cerebro. La clonación es una de las formas de utilizar células madre para curar determinadas enfermedades. Algunas personas prefieren esta forma de obtener células madre. Al final, un embrión clonado es una copia genética de otra viva. Sin embargo, la clonación humana es solo una alternativa y no esta exenta de fracaso.

La comunidad religiosa no esta de acuerdo con la clonación humana y considera:

-incorrecto alterar una especie humana.

-la clonación como una violación de la integridad del matrimonio.  Excluye la creencia católica de la relacionalidad   propias de la procreación humana; instrumentalizando tanto al embrión como a la mujer, que ha de llevar al individuo clonado en su útero. 

-rechazan cualquier uso de tecnologías que hagan factible la destrucción de embriones humanos.

En general consideran la clonación como un hecho incorrecto.

Los científicos al saber que no es muy factible, se centran en los beneficios positivos de la clonación, descartando los peligrosos, como por ejemplo, en las posibilidades de conquistar enfermedades como el cáncer y la infertilidad.

La clonación verdadera plantea problemas éticos distintos según que se utilice con fines reproductivos o no reproductivos. Mas tarde explicaremos este punto.

La clonación humana reproductiva: es un tipo de clonación humana que está destinada a la creación de seres humanos. Efectivamente es posible clonar a una persona de tal modo que quede idéntica, pero este parecido es únicamente físico, mas no mental. Es decir, aun en el caso de que llegaran a clonarse individuos que han tomado como prototipos, los clones resultantes no serán totalmente iguales al prototipo, ni iguales entre sí.  La especificidad de cada individuo humano se acentúa en cuanto se refiere a las cualidades que asociamos con el psiquismo. Sin duda que los genes condicionan este desarrollo y que contienen ciertas predisposiciones, pero el ser humano depende de forma fundamental de la interaccion de su información genética con el ambiente. Esta técnica se halla lejos de haber probado seguridad y eficacia.

En el siglo XX hubo científicos que intentaron crear (clonar) dos individuos genéticamente idénticos o muy similares  separados por cuarenta o cincuenta años de vida (gemelacion artificial).

El proceso para la obtención de células madre embrionarias es el siguiente:

1. Extracción del núcleo del gameto o célula reproductora femenina (óvulo).

2. Extracción del núcleo o material genético de una célula somática (corporal).
3. Implantación del núcleo o material genético de la célula somática en el citoplasma del óvulo mediante una descarga eléctrica.
4. Implantación y posterior desarrollo del nuevo embrión en un útero de la especie en clonación.
Como dije antes, la clonación humana reproductiva plantea una serie de problemas éticos. La clonación humana reproductiva puede suponer una grave agresión a la intimidad del nuevo ser humano. Y ello por dos razones: en primer lugar, porque rompe la confidencialidad de los datos biológicos y sanitarios de ese individuo, y en segundo, porque le impide o dificulta el ejercicio de su derecho a no saber, si no quiere, su propio futuro biológico. La información referente al cuerpo humano es considerada sensible y por tanto sujeto de especial protección, lo que con el uso de estas técnicas parece difícil de conseguir.
Clonación humana no reproductiva: otro tipo de clonación humana. No está destinada a la obtención de un ser humano, y el embrión humano no es implantado en el útero, sino utilizado para la investigación. En realidad solo creamos al embrión para luego matarlo y así obtener células madre embrionarias que luego pueden ser utilizadas para la formación de  nuevos tejidos y órganos. Estas células indiferenciadas y totipotentes pueden, en las condiciones  adecuadas, convertirse en cualquier tipo de tejido, por lo que es previsible que, se puedan obtener en un horizonte no  muy lejano. El proceso para la obtención de células madre embrionarias es el siguiente:   introducir el núcleo de una célula somática en un ovocito al que se ha  extraído el material genético. Hasta aquí, el proceso es idéntico al que se utiliza para la clonación.  Pero, en este caso, el embrión tan sólo se deja desarrollar hasta la fase de blastocisto, y en este momento se obtienen las células madre de su masa celular interna. Hasta ahora, nadie ha conseguido que una célula somática humana introducida en un ovocito se desarrollase hasta la fase de blastocisto.

El gran problema de este tipo de clonación es que se producen embriones con la única intencionalidad de generar tejidos y no individuos.
La respuesta ética a esta posibilidad depende de la valoración que se dé a la nueva  realidad humana. Quienes consideran que el cigoto es un ser humano desde la fecundación, valoran esto como absolutamente inaceptable. Por el contrario, quienes aceptan la existencia de un periodo constituyente, no verían objeciones graves en este punto.